Cada vez más familias se preguntan si están ofreciendo la mejor alimentación a sus perros. Durante años, los piensos ultraprocesados han sido la opción más extendida, pero en la actualidad crece el interés por la comida natural para perros: dietas elaboradas con ingredientes reconocibles, sin subproductos y con un enfoque más saludable.
El auge de la alimentación natural no es una moda pasajera. Responde a la búsqueda de bienestar, prevención de alergias y una mayor calidad de vida para nuestros compañeros peludos. Existen varias opciones: desde el pienso natural para perros, que conserva la practicidad del pienso tradicional pero con ingredientes más sanos, hasta la dieta BARF (carne cruda), la comida casera cocinada o incluso las alternativas deshidratadas y liofilizadas.
En esta guía vamos a repasar los principales tipos de comida natural para perros, sus beneficios, riesgos y cómo hacer la transición de forma correcta. Además, te contaremos cuál es el mejor pienso natural que recomendamos en SiempreCan para garantizar la salud de los cachorros y razas pequeñas.

Qué es la comida natural para perros?
Hablar de comida natural para perros no significa simplemente darle sobras de casa o sustituir el pienso por carne cruda. Se trata de una alimentación basada en ingredientes de calidad, reconocibles y sin aditivos artificiales, pensada para cubrir todas las necesidades nutricionales de un perro en cada etapa de su vida.
Pienso ultraprocesado vs. pienso natural
Durante décadas, la mayoría de los perros se han alimentado con piensos ultraprocesados: croquetas elaboradas con harinas cárnicas, subproductos animales, colorantes y conservantes que aseguran larga duración en los sacos, pero no siempre calidad nutricional. Estos alimentos cumplen su función básica, pero muchas veces incluyen rellenos (maíz, trigo, soja) que no aportan verdadero valor a la dieta del perro y pueden favorecer alergias o problemas digestivos.
En contraste, el pienso natural para perros y otras opciones naturales priorizan la proteína de calidad, frutas, verduras y aceites saludables, sin subproductos ni químicos innecesarios. Esto no solo mejora la digestión, sino que también se refleja en la energía diaria, la piel y el pelaje.
Una tendencia en crecimiento
La alimentación natural ha crecido de forma notable en los últimos años, en paralelo al interés humano por una nutrición más sana y menos procesada. Cada vez más familias buscan en sus perros la misma lógica: dietas más limpias, equilibradas y respetuosas con su salud a largo plazo.
Además, los veterinarios y criadores especializados recomiendan cada vez más adaptar la dieta a la etapa de vida, tamaño y necesidades del perro, y la comida natural para perros ofrece muchas más posibilidades de personalización que el pienso industrial de gama baja.
La comida natural para perros no es un capricho moderno: es una forma de volver a lo esencial, ofreciendo a nuestros compañeros una dieta equilibrada, basada en ingredientes que reconocemos y entendemos. En el siguiente bloque veremos los principales tipos de alimentación natural, desde el pienso natural hasta las dietas BARF, caseras o deshidratadas.
Tipos de comida natural para perros
La comida natural para perros puede adoptar varias formas, y cada una tiene sus ventajas, riesgos y particularidades. No existe una única dieta “correcta”: lo importante es entender qué caracteriza a cada opción y cómo elegir la más adecuada para nuestro perro según su edad, tamaño, salud y estilo de vida.
Pienso natural para perros
El pienso natural es el formato más parecido al pienso tradicional en cuanto a comodidad, pero con una diferencia esencial: se elabora con ingredientes de alta calidad, sin subproductos animales, colorantes ni conservantes artificiales. La proteína principal suele ser carne fresca o deshidratada (pollo, salmón, cordero, cerdo ibérico), acompañada de verduras, frutas y aceites saludables.
Esto permite mantener la practicidad del pienso seco —fácil de almacenar, racionar y conservar— pero con un perfil nutricional mucho más completo y seguro. A nivel digestivo, los perros que cambian de un pienso ultraprocesado a uno natural suelen mostrar mejores heces, más energía y un pelaje más brillante.
En SiempreCan trabajamos con piensos naturales de calidad como Ibérico Lynx, que utiliza ingredientes reconocibles, sin rellenos innecesarios, y está formulado especialmente para razas pequeñas y toy.
Dieta BARF
La dieta BARF (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food, o alimentación cruda biológicamente apropiada) se basa en ofrecer al perro carne, huesos carnosos, vísceras, frutas y verduras en crudo, intentando imitar lo que comería un cánido en la naturaleza.
Entre sus beneficios destacan una masticación más natural, mejor salud dental, alta palatabilidad y un metabolismo más activo. Sin embargo, también requiere precauciones:
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Una manipulación e higiene estricta para evitar bacterias como Salmonella.
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Un control veterinario para asegurar el equilibrio entre calcio, fósforo y vitaminas.
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Una formulación adaptada al estado del perro (cachorros, adultos, seniors).
Cuando se aplica correctamente y bajo supervisión profesional, la dieta BARF puede ser muy beneficiosa. Pero mal diseñada, puede causar deficiencias o problemas digestivos.
Comida casera cocinada
Cada vez más familias optan por preparar comida casera para perros en la cocina de casa. Esta opción permite controlar los ingredientes, evitar ultraprocesados y personalizar la dieta según intolerancias o alergias.
Una dieta casera equilibrada suele incluir proteína animal magra (pollo, ternera, pescado), carbohidratos digestibles como arroz o patata, verduras aptas (calabacín, zanahoria, judías verdes) y grasas saludables como aceite de salmón. Todo ello ajustado con suplementos cuando sea necesario.
El mayor error de quienes prueban este método es pensar que basta con pollo y arroz. Esa mezcla puede funcionar unos días tras un problema digestivo, pero no como dieta estable: carece de minerales, ácidos grasos esenciales y fibra suficiente. Por eso, si se opta por comida casera para perros, debe hacerse siempre con receta formulada por un veterinario nutricionista.
Comida cocinada, deshidratada o liofilizada
En los últimos años han surgido marcas que ofrecen comida natural cocinada, deshidratada o liofilizada, pensadas para combinar la calidad de ingredientes frescos con la comodidad de un producto listo para usar.
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Comida cocinada y congelada: recetas completas preparadas con carne, verduras y cereales digestibles, cocinadas y luego congeladas para mantener nutrientes. Basta descongelar y servir.
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Comida deshidratada: se elabora a baja temperatura y se rehidrata antes de servir. Conserva gran parte del valor nutricional y resulta muy práctica para viajar.
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Comida liofilizada: se congela y deshidrata al vacío, manteniendo intactas las propiedades del alimento. Es ligera, de larga conservación y muy nutritiva, aunque más cara.
Estas alternativas son especialmente útiles para familias que quieren lo mejor de la comida fresca pero con la tranquilidad de una formulación profesional y completa.
Cada tipo de comida natural para perros ofrece ventajas distintas: el pienso natural aporta comodidad, la dieta BARF busca imitar lo ancestral, la comida casera para perros da control absoluto y las versiones cocinadas o liofilizadas equilibran nutrición y logística. La clave está en elegir con criterio, asesorarse bien y priorizar siempre la salud del perro por encima de modas o tendencias.
Beneficios de la comida natural para perros
Cuando se hace bien —ya sea con pienso natural, dieta BARF, comida casera para perros equilibrada o formatos cocinados—, la alimentación natural suele reflejarse en mejoras visibles en el perro a corto y medio plazo. No hablamos de milagros, sino de los efectos lógicos de ofrecer ingredientes más digeribles y de mejor calidad.

Digestión más fácil y mejor absorción
Los piensos ultraprocesados suelen contener subproductos y rellenos que el organismo del perro apenas aprovecha. En cambio, las proteínas animales claras, verduras y aceites saludables de la comida natural se digieren mejor y generan heces más compactas, con menos olor y volumen.
Muchos tutores notan que tras la transición, sus perros dejan de sufrir gases, hinchazón o diarreas recurrentes.
Más energía y vitalidad
Una dieta natural aporta nutrientes de mayor biodisponibilidad. Eso se traduce en perros con más resistencia en los paseos, cachorros que crecen con buen desarrollo muscular y adultos con un nivel de actividad más estable.
No es extraño que un perro antes apático recupere ganas de jugar tras unas semanas con una dieta mejor equilibrada.
Piel y pelaje más sanos
Uno de los cambios más visibles está en el aspecto del pelaje. Gracias a los ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6), vitaminas y minerales, los perros alimentados con comida natural muestran un manto más brillante y sedoso y una piel menos propensa a descamaciones.
En razas pequeñas y toy, como el Pomerania, el Bichón Maltés o el Caniche Toy, la diferencia es muy evidente, ya que su pelaje requiere cuidados constantes.
Menos alergias y problemas digestivos
Muchos perros son sensibles a cereales de baja calidad, colorantes y conservantes presentes en piensos industriales. Al retirar esos elementos, la probabilidad de alergias cutáneas y problemas digestivos se reduce.
Un buen ejemplo son los casos de perros con lagrimal oxidado o picores crónicos que mejoran con un pienso natural libre de aditivos.
En definitiva, la comida natural para perros ayuda a que tu compañero esté más sano por dentro y por fuera: digestiones más cómodas, más vitalidad, mejor aspecto y menos problemas de salud a largo plazo. Pero, como veremos en el siguiente apartado, no todo son ventajas: también existen riesgos si no se planifica bien.
Riesgos y precauciones
La comida natural para perros aporta grandes beneficios, pero también puede tener riesgos si no se planifica correctamente. No basta con improvisar con sobras de casa ni copiar dietas de internet: un perro necesita un equilibrio nutricional preciso, y desviarse puede comprometer su salud.
Dietas caseras mal equilibradas
Uno de los errores más comunes es preparar comida casera para perros sin asesoramiento profesional. Platos basados solo en pollo y arroz, o carne sin suplementos, pueden provocar deficiencias de calcio, fósforo, vitaminas o ácidos grasos esenciales.
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El déficit de calcio, por ejemplo, puede derivar en problemas óseos, especialmente en cachorros en crecimiento.
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El exceso de proteína sin balance con carbohidratos o fibra puede generar problemas renales o digestivos.
Por eso, toda dieta casera debe estar formulada por un veterinario especialista en nutrición canina.
Riesgos bacteriológicos en la dieta BARF
La dieta BARF tiene muchos defensores, pero no está exenta de riesgos. Al incluir carne cruda, puede exponer al perro (y a la familia) a bacterias como Salmonella o E. coli si no se manipula con higiene estricta.
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Es fundamental congelar previamente la carne, manipularla en superficies limpias y no dejar restos a temperatura ambiente.
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En cachorros, perros mayores o inmunodeprimidos, la dieta BARF puede no ser recomendable sin alternativas cocinadas o piensos naturales de calidad.
Falsos reclamos en piensos y alimentos comerciales
No todos los piensos que se anuncian como “naturales” lo son en realidad. Algunas marcas usan marketing verde, pero siguen incluyendo rellenos baratos, conservantes artificiales o proteínas de baja calidad.
Es clave leer la etiqueta y buscar ingredientes claros, como “pollo fresco”, “arroz integral” o “aceite de salmón”, en lugar de términos vagos como “subproductos” o “cereales”.
La importancia de la supervisión veterinaria
Cualquier cambio en la dieta debe hacerse con supervisión. Los perros no tienen las mismas necesidades a lo largo de su vida:
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Un cachorro toy requiere más energía y calcio.
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Un adulto necesita equilibrio entre proteína y actividad.
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Un senior puede necesitar menos calorías, pero más apoyo articular.
Solo un veterinario nutricionista puede ajustar las cantidades y suplementos según cada caso.
La alimentación natural puede mejorar mucho la salud de tu perro, pero también puede ser peligrosa si no se diseña bien. La clave no es improvisar, sino informarse, planificar y contar con apoyo profesional para que tu perro disfrute de lo mejor de esta tendencia, sin poner en riesgo su bienestar.
Cómo hacer la transición a la comida natural
Cambiar de un pienso industrial a una alimentación natural no debe hacerse de golpe. El sistema digestivo del perro necesita tiempo para adaptarse a nuevos ingredientes y texturas. Un cambio brusco puede provocar diarreas, vómitos o rechazo del alimento.
Por eso, la transición debe ser gradual, en 7–10 días, adaptando la proporción de la nueva comida poco a poco.
Paso a paso de la transición
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Día 1–3: 75% comida anterior + 25% comida natural.
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Día 4–6: 50% comida anterior + 50% comida natural.
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Día 7–9: 25% comida anterior + 75% comida natural.
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Día 10 en adelante: 100% comida natural.
Este calendario puede variar según la sensibilidad digestiva del perro. En razas pequeñas y toy, más propensas a problemas digestivos, conviene hacerlo despacio y observar de cerca.
Signos de buena adaptación
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Heces firmes y regulares.
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Buen apetito y energía estable.
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Pelaje sin cambios negativos.
Señales de alarma
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Diarrea o vómitos persistentes.
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Rechazo total del nuevo alimento.
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Picores o pérdida de peso.
Si aparece cualquiera de estos síntomas, lo mejor es detener la transición y consultar al veterinario para revisar la dieta.
Checklist práctico para familias
✅ Elegir un alimento natural completo y equilibrado (no improvisar con restos).
✅ Medir raciones según peso, edad y actividad.
✅ Mantener horarios regulares de comida.
✅ Añadir agua fresca en abundancia.
✅ Consultar al veterinario antes de cambios grandes, sobre todo en cachorros, seniors o perros con patologías.
Una transición bien planificada asegura que tu perro disfrute de los beneficios de la comida natural sin molestias digestivas. La clave está en avanzar poco a poco, observar con atención y apoyarse siempre en la recomendación de un profesional.
¿Cuál es el mejor pienso natural para perros?
En el mercado existen cada vez más marcas que se presentan como “naturales”, pero no todas cumplen con lo que prometen. Para elegir bien, conviene fijarse en criterios objetivos, más allá del marketing.
Qué debe tener un buen pienso natural
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Proteína animal de calidad como primer ingrediente: pollo fresco, salmón, cordero o cerdo ibérico, en lugar de “subproductos” o harinas genéricas.
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Ingredientes reconocibles: verduras, frutas, aceites saludables. Cuanto más claro sea el etiquetado, más confianza genera.
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Sin cereales o con cereales digestibles en baja cantidad: arroz integral o avena pueden ser adecuados, pero deben estar en proporción justa.
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Libre de colorantes, saborizantes y conservantes artificiales: la conservación debe hacerse con antioxidantes naturales (tocoferoles, romero).
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Formato adaptado a razas pequeñas y toy: croqueta pequeña, fácil de masticar, que evite problemas dentales o deglución.
En resumen: un pienso natural para perros debe ser completo y equilibrado, con ingredientes de verdad, no de relleno.
Ibérico Lynx: la opción que recomendamos en SiempreCan
En SiempreCan hemos probado diferentes marcas y, por nuestra experiencia como criadores de razas pequeñas y toy, confiamos en Ibérico Lynx por varias razones:
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Está elaborado con carne fresca de cerdo ibérico, altamente digestible y muy palatable para perros pequeños.
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No contiene subproductos, colorantes ni conservantes artificiales.
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Incluye ingredientes funcionales como aceite de salmón (omega 3), frutas y verduras, que favorecen un pelaje sano y un sistema inmunitario fuerte.
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Es un alimento completo y equilibrado, válido tanto para cachorros como para adultos de razas pequeñas.
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Su croqueta está diseñada específicamente para perros toy, lo que facilita la masticación y evita atragantamientos.
Si buscas el mejor pienso natural para tu perro, elige siempre uno con ingredientes claros, sin artificios y adaptado a sus necesidades. En SiempreCan recomendamos Ibérico Lynx, porque nos ha dado excelentes resultados en nuestros cachorros y sabemos que ofrece la seguridad y el equilibrio que necesitan las razas pequeñas.
Puedes consultar más detalles en nuestra página sobre Ibérico Lynx o escribirnos por WhatsApp para asesorarte sobre la mejor opción para tu perro.

Optar por la comida natural para perros es mucho más que una tendencia: es una forma de cuidar la salud y el bienestar de nuestros compañeros de manera consciente. Ya sea a través de un pienso natural de calidad, una dieta BARF bien supervisada, comida casera para perros equilibrada o alternativas cocinadas y deshidratadas, lo importante es ofrecer alimentos que aporten verdadera nutrición, no simples rellenos.
Los beneficios son claros: digestiones más fáciles, más vitalidad, pelaje brillante, piel sana y menos alergias. Pero no debemos olvidar que también hay riesgos si no se planifica bien. Por eso, la clave está en informarse, asesorarse y elegir opciones con respaldo profesional.
En SiempreCan sabemos lo importante que es la alimentación en la vida de un perro. Por eso confiamos en piensos naturales como Ibérico Lynx, que aseguran un crecimiento sano en cachorros y mantienen el equilibrio en razas pequeñas y toy.
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