Los mocos en los perros son un problema más común de lo que parece que, a menudo, puede pasar desapercibido debido a que los perros se lamen el hocico constantemente, lo que hace que sea complicado notar la mucosidad.
Aunque no debería ser un problema preocupante, es importante tratar a un perro con mocos lo antes posible, tanto para evitar posibles complicaciones, como para asegurar el bienestar de tu mascota, puesto que los mocos pueden resultar especialmente molestos.
Para ello, el primer paso es conocer los síntomas de los mocos en perros, ya que aunque la secreción visible en las fosas nasales es lo más común, hay otros signos como estornudos, tos, picazón en la nariz, secreción ocular, dificultad para respirar o fiebre que pueden servir para alertarnos.
Conscientes de las dudas existentes al respecto, desde SiempreCan, queremos explicarte cómo curar los mocos en los perros paso a paso para que puedas solucionar este problema de la manera adecuada.
Tipos de mocos en perros
Los mocos en perros pueden variar según su apariencia y, en función de ella, la causa de su aparición puede ser diferente.
A continuación, repasamos los tipos de mocos en perros más comunes:
Mocos transparentes en perros
Los mocos transparentes en perros se parecen a un líquido claro y acuoso que puede salir de uno o ambos orificios nasales. Este tipo de moco suele estar relacionado con irritaciones menores, como una alergia o una exposición a irritantes ambientales como el polvo o el humo.
Mocos espesos en perros
Los mocos en perros espesos se caracterizan por ser más densos y por tener un tono amarillento, verdoso o blanquecino. A veces vienen acompañados de un olor desagradable, lo que puede indicar la presencia de una infección bacteriana o viral.
Mocos verdes en perros
Cuando los mocos son de un color verde, pueden ser espesos y están relacionados con infecciones más graves que pueden requerir atención veterinaria urgente.
Mocos en perros con sangre
La presencia de sangre en los mocos puede deberse a irritaciones o heridas en las fosas nasales, que pueden ser causadas por un cuerpo extraño o una infección avanzada.
Mi perro tiene mocos, ¿qué le puedo dar?
Lo primero que debes hacer si tu perro tiene mocos es llevarlo al veterinario para que pueda identificar la causa de la mucosidad que, en la mayoría de casos, será una de las siguientes:
- Cuerpos extraños:
Si los mocos en tu perro se deben a que tiene un objeto atascado en la nariz, como una espiga o un pequeño objeto, será necesario extraerlo. En muchos casos, este proceso requiere anestesia general, ya que es una zona muy sensible y puede sangrar durante el procedimiento. Después de la extracción, probablemente el veterinario te recete antibióticos para prevenir infecciones.
- Infecciones bacterianas o virales:
Si el veterinario diagnostica una infección, te recetará un tratamiento con antibióticos. En infecciones más graves, el perro podría necesitar hospitalización si ha dejado de comer o está deshidratado, en cuyo caso recibirá fluidos por vía intravenosa.
- Pólipos y tumores:
En algunos casos, los pólipos pueden ser la causa de la mucosidad y pueden extraerse quirúrgicamente. Si se trata de un tumor, los tumores benignos pueden ser extirpados, pero los malignos pueden requerir tratamientos adicionales y suelen tener un pronóstico reservado.
- Alergias:
Las alergias también pueden provocar mocos en los perros, aunque no siempre es posible identificar el alérgeno exacto. El veterinario puede recetar medicamentos para aliviar los síntomas, aunque el control de las alergias puede ser un proceso a largo plazo.
Por experiencia, es crucial seguir las indicaciones del veterinario y no tratar los mocos en tu perro tú mismo, ya que algunos medicamentos pueden ser peligrosos para ellos.
Remedios caseros para curar los mocos en perros
Aunque la visita al veterinario es innegociable e imprescindible, existen remedios caseros que ayudarán a aliviar los síntomas provocados por los mocos en tu perro, mejorando la respiración y reduciendo los estornudos.
- Vapor de agua:
El vapor es muy útil para despejar las fosas nasales de tu perro. Puedes aprovechar el momento de la ducha para que el perro esté contigo en el baño mientras el agua caliente genera vapor. Mantén la puerta cerrada para que el vapor se acumule y ayude a aflojar la mucosidad.
- Humidificador:
Dependiendo de la sequedad del ambiente donde vives, para acabar con los mocos en los perros puede ser útil usar un humidificador para mantener el aire húmedo. El aire seco puede irritar las vías respiratorias de tu perro y empeorar los mocos.
- Hidratación:
Si tu perro tiene mocos, es fundamental mantenerlo bien hidratado. Darle agua fresca o incluso caldos bajos en sal puede ayudar a mantener sus mucosas húmedas y facilitar la expulsión de la mucosidad.
Aunque pueden ayudar, estos remedios son solo un complemento al tratamiento veterinario y no deben utilizarse como la única medida para tratar los mocos en los perros. Si los síntomas persisten o empeoran, no dudes en acudir rápidamente al veterinario para obtener un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.
Desde SiempreCan, queremos que tu perro esté siempre sano y feliz, por lo que te recomendamos estar atento a cualquier cambio en su salud y acudir a un profesional en caso de duda.
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