parto en perras

Los 8 síntomas CLAVE del parto en perras

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Ay, amiga/o! Si tu perra está embarazada, seguro que llevas días (o semanas) como un detective canino, analizando cada gesto, cada bostezo y cada vez que hace algo diferente. Lo entendemos: el parto es un momento EMOCIONANTE, pero también lleno de dudas (y nervios, para qué engañarnos). Al final, es nuestra pequeña y queremos que ella y sus cachorros estén genial.

Por eso hemos preparado esta guía completísima sobre los síntomas de parto en perras. Con información contrastada, consejos prácticos y todo lo que necesitas saber para enfrentarte a este momento. Prepárate, que aquí vienen curvas (y contracciones).

Antes de nada: ¿cuánto dura el embarazo de una perra?

La gestación canina dura entre 58 y 65 días, aunque el promedio suele estar en 63 días. Ahora bien, esto puede variar según la raza, el tamaño, si es primeriza, e incluso el número de cachorros que están en camino.

Las razas pequeñas, como el bichón maltés o el pomerania, a veces tienen partos un pelín más tempranos. → Las razas grandes, como el pastor alemán, tienden a aguantar hasta el día 64-65 tranquilamente.

 💡IMPORTANTE: Si pasan 66 días y no hay ni una señal de parto, toca ir al veterinario. Nada de esperar «un poquito más a ver si se anima».

parto en perras

¿Por qué es tan importante reconocer los síntomas del parto en perras?

Cuando tu perra entra en la recta final del embarazo, no vale eso de “ya se apañará sola”. Saber cuándo va a dar a luz y reconocer los primeros síntomas de parto en una perra puede marcar la diferencia entre un momento bonito… y uno lleno de nervios (y complicaciones). Y más aún si es su primera vez. Puede que a ti ya te haya entrado el típico “¿y si no me doy cuenta?”, “¿y si empieza de madrugada?”, “¿y si no sé qué hacer?”. Tranquilidad, que aquí estamos para resolver todas esas dudas (y unas cuantas más). 

Saber cuáles son los signos antes del parto de una perra no solo te da paz mental (que también), sino que te permite preparar el espacio adecuado, controlar que todo vaya bien y, si hiciera falta, actuar rápido. Porque seamos sinceros: ¿quién quiere vivir una escena de emergencia con gritos y carreras al veterinario a las 3 de la mañana?  Nadie.

Y si tu peluda es primeriza, probablemente esté flipando un poco con lo que le está pasando. No sabe qué son esas contracciones raras ni por qué tiene tantas ganas de escarbar la cama. Tú vas a ser su guía, su doula, su persona de confianza. Así que cuanto más sepas, mejor.

💡 Un parto tranquilo empieza con una persona bien informada. Y si estás aquí, ya has hecho lo más importante: buscar información de calidad. Ahora sigue leyendo, que te vamos a contar TODO lo que necesitas saber sobre los síntomas del parto en una perra, qué hacer, cuándo preocuparse y cómo acompañarla como se merece. Sin tecnicismos raros ni sermones, solo consejos útiles, cercanos y muy perrunos

Principales síntomas de parto en perras: señales que indican que ya casi está

A ver, no es que tu perra te vaya a decir “oye, que ya me viene una contracción”, pero casi. Su cuerpo empieza a enviar señales muy claras de que el momento está cerca. Solo hay que saber interpretarlas. Y créeme, cuando sabes lo que estás buscando, se nota.

Aquí te explicamos, con todo el detalle del mundo (pero sin tecnicismos aburridos), los síntomas antes del parto de una perra que no puedes pasar por alto. ¡Toma nota!

1. Bajada de temperatura corporal

Este es un síntoma que no se ve… pero se mide. Aproximadamente 12 a 24 horas antes de que empiece el parto, la temperatura rectal de la perra baja de forma significativa, normalmente por debajo de los 37,2 ºC.

Si llevas unos días controlando su temperatura (idealmente a la misma hora cada día en los últimos días de gestación), verás ese bajón como una pista clara: algo se está moviendo ahí dentro. 🍼

📌 Este es uno de los síntomas del preparto en perras más fiables, sobre todo si lo combinas con los cambios de comportamiento.

Cómo hacerlo bien:

  • Usa un termómetro digital (mejor si es rápido y con punta flexible).
  • Lubrica bien la punta con vaselina.
  • Introduce con cuidado en el recto de tu perra durante unos segundos.
  • Apunta el dato y… ¡compara!

Si notas que ha bajado más de un grado respecto al día anterior, ¡prepárate!

2. Cambios en el comportamiento: del drama a los mimos (y viceversa)

Este es de los síntomas más evidentes pero también más imprevisibles. Algunas perras se vuelven mimosas a tope, no se despegan de ti ni para beber agua. Otras, en cambio, quieren su espacio y se alejan de todo el mundo, incluida tú. Y algunas, por qué no decirlo, se convierten en pequeñas divas histéricas por unas horas.

El caso es que los cambios de humor repentinos son otro gran aviso. Si tu perra normalmente está chill y ahora no para de dar vueltas, esconderse, rascar puertas o pedirte atención constante, algo se cuece.

Este tipo de comportamiento es muy típico en los síntomas de parto en perras primerizas, que además suelen estar más inseguras y demandan más apoyo emocional.

💡 Recuerda: no estás sola. ¡Tu perra tampoco! El vínculo emocional que tenéis puede ayudarle un montón en este momento.

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3. Falta de apetito: “no, gracias, hoy no tengo hambre”

Tu perra comía como una aspiradora y de repente no quiere ni su comida favorita. Señal de alerta encendida. La falta de apetito en las horas previas al parto es muy frecuente, y suele ir acompañada de cierta inquietud o jadeo.

No es que se haya vuelto gourmet, es que el cuerpo está concentrando toda su energía en prepararse para el trabajo de parto. ¡Tiene cosas más importantes en las que pensar que un bol de pienso!

⚠️ Si ves este cambio junto con los anteriores, puedes estar segura de que el parto está a punto de comenzar.

🧡 Consejo: deja siempre agua fresca a su alcance y no la obligues a comer. Lo importante es que esté tranquila.

4. Vulva inflamada y flujo vaginal: el famoso tapón mucoso

Vale, aquí vamos con un síntoma algo más… visual.  Cuando el cuello del útero empieza a dilatarse, la perra puede expulsar un flujo mucoso transparente, blanquecino o ligeramente amarillento. Es totalmente normal y forma parte del proceso. Además, su vulva se notará más inflamada. 

Este flujo es el equivalente al tapón mucoso que protege el útero durante la gestación. Su expulsión indica que todo se está preparando para la llegada de los cachorros.

🔎 ¿Cuándo preocuparse? Si el flujo es verde oscuro, con sangre en exceso o tiene mal olor. En ese caso, no lo dudes: llama al veterinario.

5. Leche en las mamas: señal de que el parto está a la vuelta de la esquina

¿Te has fijado en que las tetillas de tu perra están más gorditas de lo normal? ¿Y que incluso puede que salga un liquidito blanquecino o amarillento si lo miras de cerca? ¡No te asustes, que no es nada raro! Al contrario: es uno de los síntomas de parto más comunes en perras y una de esas pistas que te chivan que el gran momento está cerca.

Sí, amiga, si ves leche en las mamas, el reloj ya está haciendo tic-tac.

¿Qué es ese líquido? ¿Es leche de verdad?

En realidad, lo que suele salir al principio no es leche-leche, sino calostro, una sustancia súper nutritiva que es como el superalimento deluxe para los cachorros recién nacidos. Rico en anticuerpos, en proteínas y en todo lo bueno que los bebés peludos necesitan durante sus primeras horas de vida.

💡 Dato clave para tu tranquilidad: este calostro en las mamas de la perra puede aparecer hasta una semana antes del parto, aunque lo más habitual es que lo veas en los últimos 2 o 3 días.

¿Qué pasa si no le veo leche?

Tranquila. No todas las perras muestran leche antes del parto, y eso no significa que algo vaya mal. Algunas empiezan a producir calostro justo cuando nacen los primeros cachorros. Así que si no ves nada todavía, no te pongas en modo pánico.

Eso sí: si después del parto ves que no hay producción de leche o los cachorros no pueden mamar, entonces sí es momento de llamar al veterinario. La falta de leche en el postparto puede indicar problemas como mastitis o agalactia, y eso requiere atención inmediata.

6. Comportamiento de anidamiento: la obsesión por encontrar “el rincón”

Empecemos por lo que podríamos llamar el “modo decoración intensa”. Unos días antes del parto, muchas perras comienzan a escarbar compulsivamente en mantas, camas, alfombras, sofás… y hasta en el aire si no encuentran nada más. Es su instinto maternal diciéndole que es hora de crear un nido seguro donde dar a luz.

Este comportamiento puede parecerte gracioso (o cargante, si es de madrugada y tú solo quieres dormir), pero es una señal clara de que el parto se acerca. A veces lo verás días antes, y otras justo horas antes de que empiece el trabajo de parto.

💡 Consejo útil: prepara una “zona parto” en casa —una caja con mantas limpias y absorbentes, en un lugar tranquilo— y guíala hacia allí cuando la veas buscando su rincón. A algunas les encanta, a otras les parece mejor idea parir en tu armario. Paciencia

7. Jadeo, temblores, contracciones: el cuerpo empieza a trabajar

Ya estamos entrando en terreno de cuenta atrás real. Cuando veas a tu perra jadeando, temblando ligeramente y respirando de forma más rápida, probablemente esté empezando con las contracciones.

Este tipo de síntomas pueden durar unas cuantas horas antes de que empiece la expulsión de los cachorros. Durante esta fase, es crucial que:

  • Esté en un entorno tranquilo y cómodo.
  • No haya demasiadas personas a su alrededor (y mucho menos niños).
  • Tu estés calmada y disponible para ayudar si lo necesita. 

💡 Pro tip: tu energía influye. Si tú te pones nerviosa, ella lo siente. Así que respira, pon música suave si hace falta, y prepárate para vivir un momento mágico (con un toque de caos, sí).

8. Rompe aguas

¿Has notado que tu perra ha soltado un líquido transparente por la vulva? ¡Atenta, porque esto es el momentazo que lo cambia todo! Hablamos de la ruptura del saco amniótico, también conocida como «romper aguas», uno de los síntomas del parto en perras más claros y definitivos. Vamos, que si esto pasa… ¡los cachorros están ya haciendo la fila para salir!

¿Qué es exactamente eso de “romper aguas” en perras?

Durante la gestación, los cachorros están protegidos por una bolsita llena de líquido: el famoso saco amniótico. Este saco:

  • Aísla a los cachorros,
  • Regula la temperatura,
  • Y los protege de posibles golpes.

Cuando se rompe, ese líquido —normalmente transparente, limpio y sin olor fuerte— se libera. Es una especie de “anuncio oficial” de que el parto activo va a comenzar en cuestión de minutos u horas.

¿Cómo lo reconozco?

Puede que lo veas como un pequeño charco, o simplemente como una secreción líquida que tu perra incluso se lame. No te extrañe si no lo notas en directo, porque muchas perras se limpian de forma automática y rápida.

👉 El líquido suele ser claro y sin rastros de sangre. Si ves un color verdoso, marrón oscuro o con mal olor, eso sí que es red flag y toca llamar al vete ya.

¿Cuánto tiempo después de romper aguas empieza el parto?

Aquí viene lo importante: una vez que el saco amniótico se rompe, el primer cachorro debería nacer en menos de una hora. Si pasan más de 60-90 minutos y no hay señales de contracciones fuertes o del primer cachorro, no lo dejes pasar: contacta con el veterinario urgentemente.

Porque sí, aunque la naturaleza es sabia, a veces necesita una ayudita. Y tú estás ahí para eso

Perras primerizas: todo lo que debes saber sobre su primer parto

Si tu perra es primeriza, ¡estás en una nueva aventura! Las perras que van a ser madres por primera vez pueden tener algunas dificultades adicionales durante el proceso de parto. Pero no te preocupes, porque en esta parte del artículo te contamos todo lo que debes tener en cuenta.

1. El miedo y la ansiedad: el estreno de mamá perra

Las perras primerizas suelen sentir más miedo o ansiedad durante el parto. Esto se debe a que no tienen experiencia, lo que puede hacer que se pongan nerviosas o incluso no sepan qué hacer en ciertos momentos. Aquí es donde entra tu papel como cuidadora. Es importante mantener la calma y no presionar a la perra. A veces las primerizas se alejan de sus cachorros, pero es solo porque necesitan su espacio para procesar todo el proceso.

2. La necesidad de tu apoyo: ¡la maternidad no es solo para ellas!

¿Sabías que las primerizas, a menudo, necesitan más atención y apoyo que las perras que ya han dado a luz? ¡Claro! Si tu perra es primeriza, probablemente se sienta más insegura y necesitará que la acompañes durante todo el proceso. Asegúrate de que tenga un ambiente tranquilo y cómodo. ¡Nada de fiestas ni ruidos molestos cerca de ella!

¿Cuándo acudir al veterinario durante el parto de tu perra?

A veces es difícil saber cuándo es el momento de ir al veterinario durante el parto. Cada perra es diferente, pero hay ciertos signos de alarma que te indican que la situación no es normal y que es hora de buscar ayuda profesional. Aquí te cuento las situaciones más críticas en las que debes ir inmediatamente al veterinario:

1. La perra no empuja después de 30 minutos de contracciones

Si tu perra ha comenzado a tener contracciones pero no empuja ni muestra progresos después de 30-45 minutos, es un signo claro de que hay un problema. Puede ser que los cachorros no estén bien posicionados o haya una obstrucción. ¡No pierdas tiempo, y corre al veterinario!

2. Demasiado tiempo entre cachorros

Si tu perra ha parido un cachorro y pasan más de 2 horas sin que venga otro, es hora de ir al veterinario. Puede que la perra no tenga la suficiente fuerza para expulsar al siguiente cachorro o que haya algo bloqueando el canal de parto. En cualquier caso, más de 2 horas es demasiado.

3. Expulsión de secreciones anormales

Si durante el parto notas que sale una secreción de color verde, marrón o con sangre, es urgente ir al veterinario. Esto puede ser un indicio de que la placenta se ha desprendido antes de tiempo o que hay una infección en el útero. ¡No lo dejes pasar!

4. La perra está exhausta o tiene dificultad para respirar

El parto puede ser agotador, pero si tu perra está excesivamente cansada, con respiración rápida o dificultosa, y no está avanzando en el proceso, podría estar en peligro. Puede que necesite asistencia para continuar con el parto o una cesárea.

5. Falta de movimiento de los cachorros después de 3-4 horas

Si pasadas varias horas desde el parto los cachorros no están moviéndose, debes ir al veterinario sin dudarlo. Esto podría indicar que los cachorros han fallecido en el útero y que tu perra necesitaría una intervención para evitar una infección.

6. Desprendimiento de la placenta sin parto progresivo

Cuando la placenta se desprende, normalmente el parto debe continuar en unas horas. Si la placenta se desprende y no hay progresión del parto, es hora de que el veterinario intervenga para asegurarse de que todo está bien.

7. Comportamiento inusual en la perra después del parto

Si tu perra no muestra interés en los cachorros o los rechaza después de dar a luz, puede ser señal de una infección, o incluso de un problema emocional o hormonal. El veterinario puede ofrecer tratamiento para ayudarla a recuperarse.

Checklist definitiva: todo lo que necesitas tener a punto antes del parto de tu perra

  • Caja de partos limpia y con toallas
    Este será el nido donde tu perrita dé a luz, así que tiene que ser un espacio cómodo, tranquilo, sin corrientes de aire y alejado del jaleo de la casa. Puedes usar una caja grande de cartón resistente, una piscina infantil o una cama de parto con bordes elevados para que los cachorros no se escapen. Cúbrela con mantas viejas o empapadores, y coloca algunas toallas suaves y limpias. ¡Ah! Y enséñasela días antes para que se familiarice con su nuevo “paritorio”.
  • Termómetro digital
    Uno de los signos más fiables de que el parto está cerca es la bajada de temperatura corporal. Si normalmente tu perra ronda los 38-39 °C, y de repente ves que baja a unos 36.5–37 °C… Houston, tenemos trabajo. Toma la temperatura rectal cada día a la misma hora para detectar ese cambio clave.
  • Guantes desechables
    No son obligatorios, pero si necesitas ayudar en algún momento (como cortar cordones o mover a un cachorro), es mejor hacerlo con guantes limpios. Usa guantes de látex o vinilo sin polvo para evitar infecciones. Además, así tú también te sentirás más seguro al intervenir.
  • Hilo dental (para cortar cordones)
    Sí, has leído bien: hilo dental. Es uno de esos trucos de veterinarios de toda la vida. Si por alguna razón tienes que cortar un cordón umbilical (porque la perra no lo ha hecho o porque hay alguna complicación), el hilo dental puede servir para atarlo con cuidado antes de cortar. Asegúrate de que esté limpio, sin cera ni saborizantes raros, que esto no es una sesión de spa.
  • Tijeras esterilizadas
    Por si acaso necesitas cortar algún cordón tú mismo. Esterilízalas antes de usarlas (puedes hervirlas o limpiarlas con alcohol), y guárdalas en una bolsita limpia. Mejor tenerlas y no necesitarlas que lo contrario, ¿no?
  • Alcohol o betadine
    Imprescindible para desinfectar las tijeras, tus manos si no usas guantes, o incluso para limpiar un poco la zona si ves algo sospechoso. No es para bañar a los cachorros, ¡ojo! Solo se usa con mucho cuidado y en situaciones puntuales.
  • Linterna suave
    Si el parto se da por la noche o en una zona con poca luz, una linterna con luz tenue te va a venir genial para ver bien sin molestar demasiado. Asegúrate de que no deslumbre a la perra, que bastante tiene con lo suyo.
  • Número del veterinario de urgencias
    Tenlo apuntado, a la vista y con el móvil cargado. Si algo se complica (parto muy largo, cachorros que no respiran, madre que no se recupera…), no te lo pienses dos veces. Es mejor consultar una vez de más que una de menos.

Muchísima paciencia y toneladas de amor ❤️
Vale, esto no se compra ni se mete en la caja, pero es lo que más vas a necesitar. El proceso puede ser largo, algo sucio y lleno de emociones. Tu perra va a depender de ti para estar tranquila y sentirse segura. Así que, aunque estés nervioso o no sepas muy bien qué hacer, tu calma y cariño van a marcar la diferencia. ¡Y eso no lo venden en Amazon!

Postparto: Lo que Tienes que Saber Después del Parto de tu Perra

¡Lo hiciste! El gran momento ha llegado y tu perra ha dado a luz. Pero… ¿ya has pensado en lo que viene después? 😅

Que sí, el parto es emocionante y todo eso, pero el postparto es donde la cosa se pone interesante (y no siempre por las mejores razones, ojo). Aquí es cuando realmente tu perra va a necesitar toda tu atención y cuidados. Así que, si pensabas que después de que nacen los cachorros te podías tirar en el sofá y relajarte… ¡sigue leyendo! Aquí te cuento todo lo que debes saber para cuidar a tu perra después del parto y asegurarte de que todo vaya sobre ruedas.

1. ¿Cómo está mi perra después del parto?

Lo primero que necesitas saber es que tu perra estará agotada. Lo más probable es que lo único que quiera hacer es descansar, porque, vamos, dar a luz no es precisamente una excursión al parque. Así que prepárate para unos días de descanso, mimos y, por supuesto, un poquito de paciencia.

Síntomas normales:

  • Fatiga total. Como si hubiera corrido una maratón, pero sin los trofeos. Es normal que se sienta cansada. El parto es un esfuerzo físico tremendo.
  • Leche. Al principio, su producción de leche será escasa, pero luego se incrementará. Así que tendrás que asegurarte de que esté cómoda para amamantar a los cachorros. ¡Los bebés tienen hambre, ya sabes!

¿Qué hacer?

  • Deja que descanse. No la molestes. Dale tiempo para que se recupere. Crea un espacio tranquilo donde pueda estar a solas con sus cachorros.
  • Asegúrate de que esté alimentada y bien hidratada. Si no está comiendo o bebiendo, ¡hay que actuar rápido!

2. Las infecciones postparto: No es lo que querías escuchar, pero…

Y ahora viene el momento menos glamuroso: las infecciones. Sí, lo sé, no es el tema más divertido, pero es importante que lo sepas. Después de dar a luz, las perras pueden sufrir infecciones como la mastitis (cuando las glándulas mamarias se inflaman) o problemas en el útero, como una infección uterina.

¿Qué síntomas te deben alarmar?

  • Fiebre. Si tu perra tiene fiebre, no lo dudes: ¡es momento de ir al veterinario!
  • Secreciones raras. Un flujo vaginal con mal olor o restos de placenta es un síntoma preocupante. Si ves esto, ve al veterinario.
  • Glándulas mamarias hinchadas o dolorosas. Si sus tetas parecen más grandes de lo normal y están rojas, es hora de consultar con el veterinario. 🐶🩺

¿Qué hacer?

  • Vigílala de cerca. Revisa regularmente sus glándulas mamarias. Si hay enrojecimiento o inflamación, puedes aplicar compresas frías (pero no demasiado frías, ¡no la congeles!).
  • Revisa su comportamiento. Si está decaída, no quiere amamantar a los cachorros o parece estar dolorida, haz una visita al veterinario.

3. Alimentación postparto: Porque una perra que amamanta tiene mucha hambre… y tú también.

Ahora que sabemos que va a estar agotada, cansada, y (probablemente) un poco estresada por los cachorros, la alimentación postparto es fundamental. Tu perra necesita mucha energía para mantenerse fuerte y producir suficiente leche para sus cachorros. ¡Y tú también necesitas energía para acompañarla en esta aventura, así que ojo con lo que se come!

¿Qué debe comer?

  • Alimentos ricos en proteínas y calorías. Necesita nutrientes que la ayuden a recuperarse rápido y a producir leche de calidad. Asegúrate de que su comida sea adecuada para perros lactantes.
  • Agua fresca. ¡Hidratación, chicos! Si está amamantando, su cuerpo va a necesitar mucha agua, así que asegúrate de que siempre tenga un cuenco lleno.

¿Qué hacer?

  • Dale varias comidas al día, no la sobrealimentes, pero asegúrate de que está comiendo lo suficiente.
  • Evita darle golosinas que no aporten nada nutricionalmente. Es el momento de cuidar su dieta con seriedad (sin olvidarte de las pequeñas chucherías para consentirla de vez en cuando, claro).

4. Los cachorros: Mantén la calma, ellos también necesitan cuidados

Aunque ya no estés dando a luz (¡uf!), eso no significa que los cachorros puedan ser olvidados. Ahora es cuando entra en juego la supervisión postparto. Los cachorros son vulnerables, y tu perra necesita estar al tanto de su bienestar.

¿Cómo saber si los cachorros están bien?

  • Amamantamiento adecuado. Verifica que todos los cachorros tengan acceso a las mamas. Si ves que uno de ellos está muy débil o no se alimenta, podría necesitar tu intervención.
  • Temperatura. Los cachorros necesitan estar bien calientes. Si la perra no está haciendo su trabajo, puedes considerar usar una almohadilla térmica (en modo suave, claro).

¿Qué hacer?

  • Monitorea a los cachorros. Asegúrate de que no haya cachorros solitarios o con dificultades para amamantar.
  • Si algún cachorro no está comiendo o parece muy débil, consulta al veterinario.

5. Cuidados después del parto: ¿Y la hemorragia?

Es bastante común que la perra tenga un poco de sangrado después del parto. Esto puede durar desde unos días hasta dos semanas, pero siempre hay que estar atenta a que no sea excesivo ni tenga mal olor. Si el sangrado es muy intenso o persistente, ¡es hora de acudir al veterinario!

¿Cuándo debería preocuparme?

  • Sangrado excesivo (es decir, más de lo normal).
  • Si el sangrado no para después de dos semanas.
  • Flujo maloliente (signo claro de que puede haber infección).

¿Qué hacer?

  • Mantén el área limpia. Si hay restos de placenta, asegúrate de que tu perra esté libre de ellos. Si no, será necesario un control veterinario.

6. ¿Cuándo ir al veterinario después del parto?

La regla de oro del postparto es: si tienes dudas, mejor pregunta. A veces, lo que puede parecer un comportamiento normal podría ser un indicio de que algo no va bien. Aquí te dejo algunas señales claras de que tu perra necesita atención profesional:

  • Fiebre o letargo.
  • Comportamiento muy raro (si está demasiado ansiosa o no muestra interés por sus cachorros).
  • Hemorragias que no cesan o que son excesivas.
  • Si no quiere amamantar o muestra signos de dolor.

¡Y ahí lo tienes! Ahora ya sabes todo lo que necesitas para ayudar a tu perra en esta experiencia tan importante. Desde SiempreCan te recordamos que estar preparado y saber reconocer los signos de parto es clave para que tanto tu perra como sus cachorros lleguen a este mundo de la manera más segura y tranquila posible.

Ahora, cuéntame… ¿Tu perra está a punto de ser mamá? ¿Ya has notado alguno de estos síntomas? ¿Tienes alguna experiencia que quieras compartir sobre partos caninos? ¡Déjanos tus comentarios! Nos encanta leer tus historias y aprender juntos. 

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¡Nos encantaría saber tus experiencias y tips sobre el parto de tu perra! 🐕💬 Y por supuesto, ¡espero ver esas caritas felices de los cachorros muy pronto!

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Andrea

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